La dama del Armiño es una obra pictórica de Leonardo da Vinci, la cual pertenece al renacimiento, en la corriente del cinquecento. Pintada con óleo sobre tabla, se cree que la chica representada es Cecilia Gallerani. La penumbra del fondo hacen destacar a la joven representada, otorgándola una tez muy luminosa. Pertenece a uno de los cuatro retratos de mujeres pintados por Leonardo. En sus brazos se encuentra acariciando un armiño, el cual puede ser un símbolo de clases altas como la aristocracia, aunque también se piensa que debido a la dificultad de domesticar un armiño para poder retratarlo, se tratase únicamente de un hurón blanco. La obra transmite pureza por su blancura, serenidad y tranquilidad, y una cierta sensualidad insinuada con los tonos rojos de sus ropajes. Como en muchas de sus obras, esta puede constar de una estructura piramidal, y debido a la preocupación de Leonardo por captar el movimiento, la joven esta girada ligeramente insinuando dinamismo. Tanto la mujer como el armiño parecen estar mirando algo o a alguien, pero a la vez con un gesto imperturbable. Puede sugerirse cierta sonrisa, para dar un toque enigmático al igual que en la monna Lisa. En general es una obra meticulosa, con gran cantidad de detalles como por ejemplo en el drapeado o en la mano y cada una de las uñas, y el autor puede dar rienda suelta a su capacidad para realizar los retratos.
